viernes, 8 de enero de 2010

Carta Enero-Febrero

Queridos hermanos y hermanas:

Al iniciar el Año del Señor 2010 quisiera saludarles con el deseo de que nuestro buen Dios les colme con su Gracia y con su Paz. En este mes de Enero nos unimos a la Oración de la Iglesia en Chile: “Para que todos los cristianos anuncien al mundo, a través de su testimonio y de sus palabras, la Buena Noticia de Jesucristo, que vino a hacernos hijos de Dios” . La festividad de la Epifanía y del Bautismo del Señor (3 y 10 Enero) ha sido una invitación ha transformar nuestras vidas en una “fiesta misionera por excelencia”.
Así queremos que sea nuestra querida Parroquia San Juan Bautista con las Acciones programadas en la Jornada de Planificación Pastoral que hemos realizado los Agentes Pastorales en la Casa de Ejercicios de Boroa (9 y 10 Enero). Nuestras Comunidades, Movimientos, Colegios, grupos, nuestra vida cristiana, todo lo que haremos y viviremos en el transcurso del año de la MISIÓN CONTINENTAL EN EL BICENTENARIO deberán tener verdadero talante misionero.
Entre los días 20 y 25 de Enero acompañaré al Grupo Repudauken, Guías y Scout de la Parroquia que están en Campamento en Icalma desde el Lunes 18 de Enero. Son más de 100 personas entre niños, adolescentes, jóvenes y dirigentes, que están haciendo el aprendizaje de crecer como DISCÍPULOS MISIONEROS DE JESUCRISTO a ejemplo del Apóstol Pablo ¡Ningún cristiano se debe desentender de la tarea misionera a la cual está llamado realizar a partir de su Bautismo y Confirmación!
Al iniciar el mes de Febrero, entre el 2 y el 11, celebraremos la Novena en honor a Nuestra Señora de Lourdes y, a partir del 17 de Febrero, con el Miércoles de Cenizas comenzamos “el gran tiempo bautismal y penitencial de la Iglesia, los cuarenta días de conversión y purificación interior: la CUARESMA DE FRATERNIDAD.
Por otra parte, el Obispado ha organizado una ESCUELA DE VERANO, con instancias de formación para catequistas y para toda persona que desee capacitarse. En el verano descansamos un poco de los servicios que realizamos, pero también nos damos tiempo para preguntarnos ¿A qué nos está llamando el Señor en el año del Bicentenario? ¿Cómo servir mejor a la sociedad después de las elecciones? ¿Qué servicio concreto puedo realizar en mi Iglesia?
Que dejemos actuar a Dios en nuestra vida y que la Gracia de su Santo Espíritu nos asista. Les bendice,
P. Giglio Linfati Cantergiani
Párroco de San Juan Bautista

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Carta Mes de Diciembre 2009

Queridos hermanos y hermanas:

“¡Ven, Señor Jesús!”, decimos en Adviento, para disponernos a que el Salvador pueda hacer su obra en nuestra vida y en la sociedad. Son días marcados por la efervescencia política en las calles y en los Medios de Comunicación. En el ejercicio de la actividad política, la tentación siempre es grande y está relacionada con la soberbia del poder mismo. La invitación permanente al mundo político es poner en práctica las virtudes del desprendimiento de sí mismo, la humildad personal y de grupo y el servicio desinteresado por el prójimo. Qué tremenda responsabilidad tienen quienes ejercen tareas políticas: ¡SERVIR AL PAÍS! Ya lo enseñaba el Padre Hurtado:

“A los políticos quisiéramos los simples ciudadanos, verlos de cabeza en los intereses de la Patria, estudiando con pasión los medios de hacerla progresar, de solucionar sus hondos problemas: ¿cómo hacer servir mejor a las necesidades nacionales nuestra educación?, ¿cómo mejorar la formación de nuestros maestros? ¿Cómo alimentar nuestra población desnutrida?, ¿cómo dar en realidad de verdad pan, techo y abrigo a nuestro pueblo? La política tiene una función social” y de los políticos “ha de venir al país un ejemplo de la moralidad privada y pública, de honradez, de sobriedad de vida, de trabajo, de consagración al bienestar nacional”.

La Liturgia nos recuerda: “…preparen el camino del Señor…allanar el camino… y rellenar las quebradas (Lc 3,4-5). Es un llamado a la conversión y una alusión clara a la actitud que debemos tener en este tiempo de elecciones y en camino hacia la Navidad. Nos lleva a mirar nuestra vida con otros ojos, a buscar iluminarla con la esperanza, a buscar un sentido en el Señor, a transformar todo lo que va desgastando o deteriorando nuestra relación con Él y con los demás.

Desde esta página quisiera expresarles todo mi cariño de pastor y mi gratitud por el servicio en la sociedad y en la Comunidad Eclesial. Les pido que se unan a mis intenciones de Acción de Gracias a Dios por mis Bodas de Plata sacerdotales que celebraré en la Eucaristía del próximo 21 de Diciembre.

¡Les deseo una Feliz Navidad!

P.Giglio Linfati Cantergiani

Párroco de San Juan Bautista

martes, 17 de noviembre de 2009

Carta mes de Noviembre

Queridos amigos y amigas:

El Padre Damian fue canonizado el pasado 15 de Octubre, su vida la conocía, pero no dejo de sorprenderme aun más, al refrescar la memoria por un artículo que leí en la revista Mensaje (n 583). Este sacerdote dedicó su vida entera al servicio de los leprosos en la isla Molokai (Hawai), se hizo leproso con los leprosos, sirviéndolos como sacerdote, pero también siendo para ellos su enfermero, su constructor, su pedagogo, su líder social, su profeta, su maestro, su padre, su hermano, su amigo, su sepulturero. Desde la intimidad con Jesús y su Madre, la Santísima Virgen María, sacaba la fuerza de su amor hacia los más pobres, los últimos, los excluidos socialmente. En la sociedad actual en todas partes hay un Molokai. Y cada Molokai contina siendo un llamado inexcusable al compromiso, a la solidaridad, a la tarea por la justicia (MSJ). Nos preguntamos, Cuáles son los lugares o áreas de exclusión en nuestra Región, o en nuestra ciudad? y A qué nos comprometen?

En este nuevo MES DE MARÍA, que es una viva tradición religiosa inscrita en nuestra historia, deseamos encontrarnos con el Señor, con el Evangelio y la Biblia (primera semana), con el verdadero rostro de Dios que se acerca en el dolor (segunda semana), a descubrir cómo, en Jesucristo, somos forjadores de una nueva sociedad (tercera semana) y a motivarnos en nuestra tarea misionera de darle alma a Chile (cuarta semana). A San Juan le hizo Jesús el encargo y envío: AHÍ TIENES A TU MADRE. Recibamos, pues, con cariño y gratitud esta misión que nos hiciera el Señor, participando vivamente cada tarde en nuestra Comunidad, o reuniéndonos como grupos de familias vecinas en los hogares, o como grupos de jóvenes o de niños. En fin, que este Mes bendito tenga mucha imaginación, creatividad y la libre iniciativa de cada cual, para que sea hermoso, misionero y participativo.

Les bendice su párroco con cariño,

P. Giglio Linfati Cantergiani

Parroquia San Juan Bautista




miércoles, 14 de octubre de 2009

La Familia

Queridos amigos y amigas:

La primera semana de Octubre está dedicada a LA FAMILIA, patrimonio de la humanidad” (Benedicto XVI), que requiere siempre ser renovada en el amor. En realidad deseamos que todo el mes esté marcado por esta preocupación que será subrayada por el Día Mundial de las Misiones, por nuestros Jóvenes que peregrinan a los Andes, por la alegría de los niños, adultos y abuelitos, por el entusiasmo de la Pastoral Juvenil (Grupos Juveniles, Confirmación, Guías y Scouts).

El origen de nuestras familias está en el matrimonio entre un hombre y una mujer, unión conyugal que “tiene que ser defendida de todo ataque orientado a socavar su solidez y a poner en tela de juicio su misma existencia” (Benedicto XVI). A las personas del mismo sexo que se unen entre sí, respetamos su dignidad al decirles que tienen la opción del derecho común para resolver situaciones jurídicas de interés recíproco, pero el Estado no puede equiparar su situación a la de un matrimonio. Hay razones de orden antropológico, social y jurídico que avalan esta posición.

Por otra parte, a quienes conviven o viven separados o vueltos a casar, la Iglesia no les olvida, no les rechaza, ni los considera indignos, siguen siendo hijos de la Iglesia y hermanos muy amados.

En fin, cualquiera sea la realidad, vale por igual los siguientes consejos del Papa: «Os lo pido id con vuestros niños a la Iglesia para participar en la celebración eucarística del domingo». «Veréis que no es tiempo perdido, es lo que mantiene verdaderamente unida a la familia»… «Y, por favor, rezad también en casa juntos: en la mesa y antes de ir a dormir. La oración nos lleva no sólo hacia Dios, sino también hacia el otro»…. «Sé que en nuestro mundo pluralista es difícil presentar en la escuela el tema de la fe. Pero no es suficiente, ni muchos menos, que los niños y jóvenes sólo adquieran en la escuela conocimientos y capacidades técnicas, en vez de criterios que orientan y dan sentido a los conocimientos y las capacidades». «Estimulad a los alumnos… a preguntar sobre todo el "de dónde" y el "hacia dónde" de nuestra vida. Ayudadles a darse cuenta de que todas las respuestas que no llegan hasta Dios son demasiado cortas».

Les bendice y saluda,

Padre Giglio Linfati Cantergiani

Párroco de San Juan Bautista

martes, 15 de septiembre de 2009

Amistad cívica en tiempo electoral

Amistad cívica en tiempo electoral


En las semanas venideras, los actores políticos de nuestro país darán pasos significativos en camino hacia las elecciones presidenciales y parlamentarias de fin de año. Las personas que elegiremos serán las autoridades del país en un momento relevante de nuestra historia: la celebración del Bicentenario. Es preciso reflexionar y tomar posición ante grandes temas en esta hora de importantes decisiones. Invitamos a ello a los candidatos y a los electores, particularmente a los agentes pastorales y a quienes se reconocen miembros de nuestra Iglesia, como también a todas las personas de buena voluntad. Como Obispos queremos compartir con ustedes preocupaciones y esperanzas. Lo hacemos luego de haber vivido el Mes de la Solidaridad, poniendo en un primer plano los grandes valores que compartimos con el P. Alberto Hurtado, y las principales prioridades y desafíos de nuestro tiempo.

1. Debemos tener en alta consideración la vocación política y colaborar con ella, de manera que recupere plenamente su confiabilidad ante la ciudadanía. Afirma el Papa Benedicto XVI en su reciente encíclica social “La Caridad en la verdad”: “El desarrollo es imposible sin hombres rectos, sin operadores económicos y agentes políticos que sientan fuertemente en su conciencia la llamada al bien común” (n. 71).

2. La Iglesia Católica no se identifica con ningún partido político. Por eso, no tiene candidatos y no se hace representar a través de partido ni sector político alguno. Es legítimo que personas y conglomerados puedan o no compartir nuestra fe. Pero eso no impide que cada candidato y cada elector haga un profundo discernimiento en el ámbito de los proyectos de los candidatos, de manera de elegir a aquellos que mejor impulsen los valores que deben tener plena vigencia en nuestra convivencia, en nuestra cultura y en nuestra legislación. A los Obispos nos cabe colaborar en el discernimiento de los fieles, en el marco de su libertad de conciencia y de sus derechos y deberes ciudadanos, aportando la luz del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia.

3. Los actores políticos están a tiempo para regalar al país una campaña serena, en que la “amistad cívica” entre ellos y con nuestro pueblo emerja como antídoto contra la no-cultura de la descalificación que busca instalarse en el debate público. No hay peor derrota electoral que la ofensa a la dignidad de las personas. Enaltece a un candidato una campaña que respete a los adversarios, en quienes reconoce a compatriotas y a hermanos. Cuando se difama o deshonra a un adversario político, se descalifica quien ofende y se denigra a la política; en cambio, el respeto mutuo enaltece la función pública en su más alto grado: el del servicio a la comunidad con altura de miras.

4. Una actitud noble frente al adversario será comprendida como un signo silencioso de un proyecto que busca enaltecer la misión del servicio público, y apartarla de las palabras grandilocuentes, de las promesas vacías, de las ofensas personales, de los tiempos perdidos en discusiones que no interesan a la gente, porque no resuelven sus problemas, y también de la corrupción del poder.

5. Esta actitud se expresa además en la atención generosa a los ciudadanos y sus inquietudes, especialmente a aquellos más postergados y legitima la sana competencia entre quienes buscan ganar una elección. El país quiere ver a los candidatos en un diálogo honesto con las personas. Se necesitan propuestas renovadas y audaces, al mismo tiempo que responsables y realistas. La opinión pública se cansa de discursos que contrastan con las políticas reales que la ciudadanía experimenta, y a veces sufre, en su vida cotidiana. La humildad, la transparencia y la capacidad de escucha de quienes quieren convertirse en autoridades, es decir, en primeros servidores, son actitudes indispensables para recuperar el realismo y el encanto de las campañas y de los proyectos.

6. En tiempo de dificultad económica, decimos “al mal tiempo, buen compromiso”. En concreto, pedimos un especial gesto de solidaridad a los candidatos a la Presidencia de la República y al Parlamento, a sus equipos de trabajo, a los partidos políticos y movimientos que les apoyan, así como a los publicistas y medios de comunicación social. Respetuosamente les invitamos a procurar campañas austeras y sencillas. Sería una ofensa a la dignidad de los chilenos que se despilfarren recursos.

7. Los chilenos anhelamos una campaña limpia y honesta, sin agresividad ni descalificaciones; una campaña respetuosa, con debates de altura que estén siempre orientados hacia la realidad de la gente, sobre todo a los pobres, sus problemas, necesidades y esperanzas. Si el país encuentra unidos a sus políticos –servidores públicos- en este empeño, será un contundente signo que ayudará a superar las tentaciones del pesimismo y del creciente desencanto frente a la política.

8. En vísperas de cerrarse los plazos legales para la inscripción de nuevos electores, formulamos un llamado a quienes aún no lo han hecho para que se inscriban cuanto antes, asumiendo así su corresponsabilidad ciudadana en la elección de las personas y programas que orientarán el futuro de la patria.

9. La proximidad del Bicentenario de la Independencia, es tiempo oportuno para recuperar lo mejor de nuestras tradiciones republicanas: aquellos grandes valores que constituyen nuestra identidad y que no pueden quedar a merced de minorías ocasionales o bulliciosas. Entre estos valores, son imprescindibles el apoyo a la familia y el respeto a la vida desde la concepción, pasando por todas las etapas de su desarrollo, hasta la muerte natural; la superación de la miseria y del desempleo; el desarrollo económico y humano que contribuya a una mayor equidad social y a la generación de fuentes de trabajo estables; el acceso a una educación libre, integral y de calidad, sobre todo para los pobres; políticas de salud pública que honren la dignidad de las personas; y la superación de los gravísimos problemas producidos por la droga.

10. Confiamos al Señor esta esperanza nuestra para que nuestro pueblo tenga vida y la tenga en abundancia (Juan 10,10). Que la jornada electoral que viviremos a fin de año sea la culminación de un fecundo diálogo de ideas, y el inicio de un nuevo tiempo de acuerdos para que Chile, la patria que amamos, sea una “MESA PARA TODOS”.


EL COMITÉ PERMANENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE



† Alejandro Goic Karmelic
Obispo de Rancagua
Presidente

† Gonzalo Duarte García de Cortázar
Obispo de Valparaíso
Vicepresidente

† Francisco Javier Errázuriz Ossa
Cardenal Arzobispo de Santiago

† Ricardo Ezzati Andrello
Arzobispo de Concepción

† Santiago Silva Retamales
Obispo Auxiliar de Valparaíso
Secretario General



Santiago, 1 de septiembre de 2009




-resto-

Amistad cívica en tiempo electoral

Amistad cívica en tiempo electoral


En las semanas venideras, los actores políticos de nuestro país darán pasos significativos en camino hacia las elecciones presidenciales y parlamentarias de fin de año. Las personas que elegiremos serán las autoridades del país en un momento relevante de nuestra historia: la celebración del Bicentenario. Es preciso reflexionar y tomar posición ante grandes temas en esta hora de importantes decisiones. Invitamos a ello a los candidatos y a los electores, particularmente a los agentes pastorales y a quienes se reconocen miembros de nuestra Iglesia, como también a todas las personas de buena voluntad. Como Obispos queremos compartir con ustedes preocupaciones y esperanzas. Lo hacemos luego de haber vivido el Mes de la Solidaridad, poniendo en un primer plano los grandes valores que compartimos con el P. Alberto Hurtado, y las principales prioridades y desafíos de nuestro tiempo.

1. Debemos tener en alta consideración la vocación política y colaborar con ella, de manera que recupere plenamente su confiabilidad ante la ciudadanía. Afirma el Papa Benedicto XVI en su reciente encíclica social “La Caridad en la verdad”: “El desarrollo es imposible sin hombres rectos, sin operadores económicos y agentes políticos que sientan fuertemente en su conciencia la llamada al bien común” (n. 71).

2. La Iglesia Católica no se identifica con ningún partido político. Por eso, no tiene candidatos y no se hace representar a través de partido ni sector político alguno. Es legítimo que personas y conglomerados puedan o no compartir nuestra fe. Pero eso no impide que cada candidato y cada elector haga un profundo discernimiento en el ámbito de los proyectos de los candidatos, de manera de elegir a aquellos que mejor impulsen los valores que deben tener plena vigencia en nuestra convivencia, en nuestra cultura y en nuestra legislación. A los Obispos nos cabe colaborar en el discernimiento de los fieles, en el marco de su libertad de conciencia y de sus derechos y deberes ciudadanos, aportando la luz del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia.

3. Los actores políticos están a tiempo para regalar al país una campaña serena, en que la “amistad cívica” entre ellos y con nuestro pueblo emerja como antídoto contra la no-cultura de la descalificación que busca instalarse en el debate público. No hay peor derrota electoral que la ofensa a la dignidad de las personas. Enaltece a un candidato una campaña que respete a los adversarios, en quienes reconoce a compatriotas y a hermanos. Cuando se difama o deshonra a un adversario político, se descalifica quien ofende y se denigra a la política; en cambio, el respeto mutuo enaltece la función pública en su más alto grado: el del servicio a la comunidad con altura de miras.

4. Una actitud noble frente al adversario será comprendida como un signo silencioso de un proyecto que busca enaltecer la misión del servicio público, y apartarla de las palabras grandilocuentes, de las promesas vacías, de las ofensas personales, de los tiempos perdidos en discusiones que no interesan a la gente, porque no resuelven sus problemas, y también de la corrupción del poder.

5. Esta actitud se expresa además en la atención generosa a los ciudadanos y sus inquietudes, especialmente a aquellos más postergados y legitima la sana competencia entre quienes buscan ganar una elección. El país quiere ver a los candidatos en un diálogo honesto con las personas. Se necesitan propuestas renovadas y audaces, al mismo tiempo que responsables y realistas. La opinión pública se cansa de discursos que contrastan con las políticas reales que la ciudadanía experimenta, y a veces sufre, en su vida cotidiana. La humildad, la transparencia y la capacidad de escucha de quienes quieren convertirse en autoridades, es decir, en primeros servidores, son actitudes indispensables para recuperar el realismo y el encanto de las campañas y de los proyectos.

6. En tiempo de dificultad económica, decimos “al mal tiempo, buen compromiso”. En concreto, pedimos un especial gesto de solidaridad a los candidatos a la Presidencia de la República y al Parlamento, a sus equipos de trabajo, a los partidos políticos y movimientos que les apoyan, así como a los publicistas y medios de comunicación social. Respetuosamente les invitamos a procurar campañas austeras y sencillas. Sería una ofensa a la dignidad de los chilenos que se despilfarren recursos.

7. Los chilenos anhelamos una campaña limpia y honesta, sin agresividad ni descalificaciones; una campaña respetuosa, con debates de altura que estén siempre orientados hacia la realidad de la gente, sobre todo a los pobres, sus problemas, necesidades y esperanzas. Si el país encuentra unidos a sus políticos –servidores públicos- en este empeño, será un contundente signo que ayudará a superar las tentaciones del pesimismo y del creciente desencanto frente a la política.

8. En vísperas de cerrarse los plazos legales para la inscripción de nuevos electores, formulamos un llamado a quienes aún no lo han hecho para que se inscriban cuanto antes, asumiendo así su corresponsabilidad ciudadana en la elección de las personas y programas que orientarán el futuro de la patria.

9. La proximidad del Bicentenario de la Independencia, es tiempo oportuno para recuperar lo mejor de nuestras tradiciones republicanas: aquellos grandes valores que constituyen nuestra identidad y que no pueden quedar a merced de minorías ocasionales o bulliciosas. Entre estos valores, son imprescindibles el apoyo a la familia y el respeto a la vida desde la concepción, pasando por todas las etapas de su desarrollo, hasta la muerte natural; la superación de la miseria y del desempleo; el desarrollo económico y humano que contribuya a una mayor equidad social y a la generación de fuentes de trabajo estables; el acceso a una educación libre, integral y de calidad, sobre todo para los pobres; políticas de salud pública que honren la dignidad de las personas; y la superación de los gravísimos problemas producidos por la droga.

10. Confiamos al Señor esta esperanza nuestra para que nuestro pueblo tenga vida y la tenga en abundancia (Juan 10,10). Que la jornada electoral que viviremos a fin de año sea la culminación de un fecundo diálogo de ideas, y el inicio de un nuevo tiempo de acuerdos para que Chile, la patria que amamos, sea una “MESA PARA TODOS”.


EL COMITÉ PERMANENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE



† Alejandro Goic Karmelic
Obispo de Rancagua
Presidente

† Gonzalo Duarte García de Cortázar
Obispo de Valparaíso
Vicepresidente

† Francisco Javier Errázuriz Ossa
Cardenal Arzobispo de Santiago

† Ricardo Ezzati Andrello
Arzobispo de Concepción

† Santiago Silva Retamales
Obispo Auxiliar de Valparaíso
Secretario General



Santiago, 1 de septiembre de 2009




-resto-

sábado, 1 de agosto de 2009

4 DE AGOSTO DÍA DEL PÁRROCO

El próximo martes  4 de agosto, fiesta del Santo Cura de Ars, se celebrá el día del párroco, nuestra parroquia San Juan Bautista celebrará con una Eucaristía a las 19:00hrs, en la cual estan todos invitados a participar de ella acompañando a nuestro párroco Padre Giglio Linfati Cantergiani, y posteriormente a un cafe/torta en el salón parroquial, por un valor adhesión de $1000.-

No hay duda que la imagen ideal del párroco es la del Buen Pastor: “Yo soy el Bueno Pastor” nos dice Jesucristo (Jn. 10). En este bello pasaje del evangelio de san Juan, el Señor nos ha dejado un modelo de Pastor que se define por su presencia y escucha, su conocimiento y amor, su acompañamiento y entrega. Para vivir este ideal, nos dice Aparecida, “el párroco debe ser un auténtico discípulo de Jesucristo” y, al mismo tiempo, “un ardoroso misionero que vive el anhelo de buscar a los alejados y no se contenta con la simple administración” (cfr. Ap. 201). Para el párroco, como vemos, la intimidad de vida con el Señor es la fuente y la riqueza de su ministerio.
En cuanto preside una comunidad, es importante que lo sepamos mirar como miembros de esa misma comunidad. En este sentido, hablando de las parroquias como lugares eclesiales, Aparecida agrega: “… no basta la entrega generosa del sacerdote…… Se requiere (además) que todos los laicos se sientan corresponsables en la formación de los discípulos y en la misión (de la Iglesia)” (Ap. 202). Como vemos, la Parroquia es una comunidad que nos involucra a todos; estamos llamados a vivir en ella nuestra vida cristiana y a expresar desde ella la misión evangelizadora de la Iglesia.

Desde esta perspectiva de la vida y misión de la comunidad parroquial, la figura del párroco adquiere toda su verdad y significado pastoral. Mirar su persona desde la comunidad que preside, en cuanto ejerce de un modo único y personal la potestad de Cristo por el sacramento del Orden Sagrado, nos ayuda a valorar su vida y ministerio y, al mismo tiempo, a vernos y a sentirnos como parte de su misma comunidad. Me atrevería a decirles que el mejor regalo en su día sería renovar nuestro sentido de pertenencia y de compromiso pastoral en la vida de nuestra parroquia.

"CARTA AL DIARIO AUSTRAL"

Sr. Director:

Tratando de clarificar los conceptos confusos escritos por Rodrigo Silva en torno al indulto (27/07), deseo expresar que cada cierto tiempo la Iglesia llama a todos a detenerse en el camino, examinarse a fondo, confrontarse con el Evangelio si es creyente, enmendar rumbos y tener una nueva oportunidad. Y esta experiencia se basa en la rica tradición bíblica donde cada 7 o 49 años todos recuperaban su libertad (Ex 23, 10-11; Lv 25, 1-7; Ex 21, 2; Dt 15, 13-15). El año 50 era un “año de júbilo”, porque era la “Fiesta del Perdón” (Lv 25, 8-12). Esta experiencia jubilar Jesús la llevó a su pleno cumplimiento al leer en la Sinagoga de Nazareth las palabras de Isaías: “El Espíritu del Señor… me envió a traer la Buena Noticia a los pobres, a anunciar a los cautivos su libertad…Hoy se cumplen estas profecías que acaban de escuchar” (Lc 4, 18-22). Y los cristianos bajo la sabia guía de nuestros pastores nos hemos esforzado en seguir las huellas de Jesús. Fue así como al celebrar los 2000 años de la Encarnación nuestros obispos hicieron al país la propuesta de un indulto a los presos, como se está pidiendo que se realice también ahora al conmemorar el Bicentenario de nuestra Nación. Mons. Goic ha dicho que la Iglesia propone, pero el cómo y quién resuelve es pertinencia de las autoridades civiles. Al solicitar un indulto no se está apelando a “la emotividad”, sino al más alto grado de racionalidad y de humanidad, porque se exige primero haber cumplido con el derecho y la justicia, tal como lo enseña la reciente Encíclica papal: “la justicia es inseparable de la caridad” y ésta “supera la justicia y la completa siguiendo la lógica de la entrega y el perdón”.

P. Giglio Linfati Cantergiani

Párroco de San Juan Bautista Temuco

DOCTRINA CRISTIANA "LA CONFESIÓN O RECONCILIACIÓN"PBRO. GIGLIO LINFATI CANTERGIANI

sábado, 25 de julio de 2009

VIDEO DOCTRINA CRISTIANA "LA BIBLIA" Prbo. Giglio Linfati Cantergiani


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